Un día en la playa IV  

Posted by Nico

Aunque lo mío siempre fue el tenis y ser un ganador con las minas, tengo mi lado artístico. Así que cuando se armó ronda saqué mi armónica y dejé salir al Gasti músico que tengo adentro. El pelado tocaba la guitarra y el peludo un instrumento medio raro. Pegamos altos temas y empezó la ronda de mates. Puta madre! ¿Por qué carajo me tiene que tocar a mí después del asqueroso este que deja la bombilla llena de pelos? Con un poco de suerte no toma porque le hace mal, si ni siquiera es de este planeta. Ah! ahora que lo pienso, con un poco de suerte lo toma y se muere, mejor no digo nada.

Pero me cago en mi puta suerte…no le pasó nada. Ahora voy a tener que limpiar la bombilla, a ver si me contagio algo de este engendro.

Al rato vino el viejo y se puso a hablar con los otros dos. Mientras yo aproveché para pegar mis solos con la armónica, para impresionar a las nenas. Evidentemente ninguna valía la pena porque no me daban pelota…así que fui a ver en andaban estos tres.

Resultó ser que el viejo les estaba diciendo de jugar al truco a los otros dos.

- Buenísimo! ¿Pegamos un truco entre los 4? Yo juego con el pelado!
- No Gato – me contesta el Doc – ellos dos van a jugar nomás.
- Para viejo…primero, no me digas gato gilun, eso es para las chicas, y segundo ¿por qué no puedo jugar? Soy el mejor jugador de truco que vas a conocer en tu vida.
- ¿Ah sí? Imaginate que te toca una mano con un 4 y 2 figuras.
- Pero me cago en la puta madre que lo parió!
- Ves!!! No podes mentir.
- No, no…ahí viene el gordo puto con otro flaco, se ve que quiere lo pongan de nuevo. Vení pelado, parate al lado mío.

Tenía unas ganas tremendas de ponerlo pero el Doc no me dejó y no paraba de decirme que me quede tranquipiola. La verdad que para ser científico como dice, habla como un negro.

Se sentaron y empezaron a jugar. Yo trataba de ayudarlos cantándoles las cartas de los otros desde atrás con las manos pero el limitado del enano pensaba que lo estaba saludando y me devolvía el saludo.

Me hinché las pelotas pensando que el peludo podría pensar que me quería hacer su amigo, así que fui a encarar unas minas que andaban por ahí. Metí panza, puse voz grave como recomienda David Hasselhoff en su libro y arranqué. Decidí contarles lo de la gorra que le había afanado a un cana, jugarla de valiente, para impresionarlas. Al principio me escuchaban, la estaba rompiendo como un campeón, pero de repente…que carajo le pasa a las minas de este lugar de mierda?! Me empiezan a preguntar por el enano. Esa cosa fea, con pelos, encima viene de un planeta con nombre de hamburguesa de McDonald’s ¿a quién puede gustarle eso?

Me hubiera seguido quejando pero vi que se estaba armando la podrida en el bar así que aproveche y me fui a sacar la bronca dándole al flaco que había venido con el gordo puto. Repartí un rato hasta que al grito de Fritanga salimos todos corriendo y nos fuimos a comer algo.

This entry was posted on viernes, 13 de noviembre de 2009 at viernes, noviembre 13, 2009 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

0 comentarios

Publicar un comentario